El aumento de los temores sobre la estabilidad global y el surgimiento de nuevas potencias militares está impulsando un retorno a un crecimiento constante en los gastos de defensa en todo el mundo. Un nuevo análisis sobre el gasto en armamento, Jane’s Defence Budgets encontró que los gastos en armas y equipos aumentaron un punto porcentual en a un total mundial de 1,57 billones de dólares.
De nuevo este año, los EE.UU. siguen siendo los mayores derrochadores del mundo en el gasto en defensa, con un desembolso de 622 mil millones de dólares (un aumento de un punto porcentual con respecto al año anterior), más de tres veces que el segundo clasificado, China, con 191.8 mil millones de dólares (un aumento de 6 puntos porcentuales). El Reino Unido se queda con el tercer puesto con un gasto de 53.8 mil millones de libras.
En 2008, la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas estimó que el costo de la erradicación del hambre ascendía a sólo 30 mil millones de dólares al año. Esta cantidad equivale a un mero 0,04% del producto bruto mundial (el valor total de todos los bienes y servicios producidos en el planeta en un solo año) - una fracción minúscula de los ingresos globales.
El hecho es que si existiera la voluntad política, el hambre mundial podría haberse terminado hace mucho tiempo. A diferencia se ejecutan guerras para crear el estado psicológico del miedo que es necesario para mantener el control global. Nuestros llamados líderes políticos no ven la alimentación de los cientos de millones de personas que sufren hambre en nuestro planeta como políticamente importante.
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