Foto: https://www.freightened.com/es/ |
Desde la energía a los alimentos, la ropa o los dispositivos electrónicos, todo llega a Occidente por barco. El transporte marítimo ha cambiado las reglas del juego. Las distancias ya no existen. “Hemos llegado a un punto en el que los productos locales resultan más caros que los que nos llegan desde las antípodas y está claro que en esa ecuación hay algo que falla”, afirma Elizabeth Cline, una experta en filosofía política.
El 90% de los productos de consumimos en Occidente se fabrican en el extranjero y nos llegan por barco. La industria del transporte marítimo es la pieza clave en la economía mundial y constituye la base de nuestro modelo de civilización moderna; sin ella, sería imposible cumplir con las crecientes demandas de nuestras sociedades. No obstante, el funcionamiento y las normas de este negocio siguen siendo en gran medida desconocidas para muchos, a pesar de que los costes ocultos que se derivan de él nos afectan a todos. A causa de su dimensión, los barcos de carga ya no caben en los puertos tradicionales de las ciudades y se han trasladado fuera de la vista del público detrás de las barreras y los puntos de control. La película responde a preguntas como: ¿Quién mueve los hilos de este negocio de miles de millones de dólares? ¿En qué medida controla esta industria a nuestros responsables políticos? ¿Cómo afecta esta industria al medio ambiente por encima y por debajo del nivel de mar? ¿Y cómo es la vida de los marineros modernos? Llevándonos en un viaje a través de mares y océanos, FREIGHTENED revela en una investigación audaz todas las caras del transporte marítimo a nivel mundial y para atención en las consecuencias de una industria completamente desconocida.
Esta lucrativa actividad se ha convertido en la industria invisible y silenciosa que mueve la economía mundial y por la que se paga un elevado coste social y medioambiental. Unos abusos producidos por las banderas de conveniencia, cuyo anonimato contribuye a la explotación de los trabajadores del mar, a fomentar la evasión fiscal y a contaminar el medio ambiente.
El transporte marítimo es el responsable del 4% de los gases de efecto invernadero de la Tierra y “un cuatro por ciento es una cifra muy alta si se trata de abordar un reto tan grande como el cambio climático”, afirma el experto medioambiental Deron Lovaas.
Es una indutsria omnipresente, pero de la que se conocen muy poco. Ni de los propietarios de los barcos, ni de las empresas que los gestionan. “Es una industria rara, porque es oscura y tremendamente desconocida”, alerta otro de los expertos en este documental.
Más información en https://www.freightened.com/es/
0 comentarios :
Publicar un comentario