Reporteros sin Fronteras publicó su Índice Mundial de
Libertad de Prensa 2015 la semana pasada, que documenta un aumento global de la
censura, la represión y los ataques contra la libertad de prensa. El informe , que abarca a más de
180 países en base a su adhesión a las normas internacionales de libertad de
prensa, declara que "la libertad de
prensa está en retirada en los cinco continentes”.
El informe ubicó a Estados Unidos en el número 49 en el
ranking de libertad de prensa, por detrás de países como Burkina Faso, Níger y
El Salvador. Los EE.UU. cayeron tres puntos respecto al año pasado. El
informe cita al reportero, investigador, James Risen del New York
Times, quien se ha resistido a los intentos estadounidenses de hacerle
revelar las fuentes periodísticas, diciendo que el gobierno de Estados Unidos
es "un estado orwelliano que dice ser el más transparente".
Mientras que, de una forma hipócrita, se levanta la bandera
de los "derechos humanos" en la búsqueda de sus objetivos con la
política exterior, los Estados Unidos se han movido hacia formas abiertamente
dictatoriales de gobierno en el país. El informe hace referencia a la continua
"guerra de la información" de la administración Obama derivada de su
persecución de un número récord de periodistas y denunciantes del gobierno,
incluyendo Pvt. Bradley (Chelsea) Manning, el ex contratista de la NSA
Edward Snowden y el grupo de denuncias WikiLeaks.
El informe señala que "Nada menos que ocho denunciantes
... han sido acusados bajo la Ley de Espionaje durante los dos mandatos
presidenciales de Barack Obama, en comparación con sólo tres en el resto de las
administraciones, desde su adopción en 1917”.
Del mismo modo, el informe señala la detención por parte de
las fuerzas del orden de los Estados Unidos de más de una docena de periodistas
durante las manifestaciones pacíficas a finales del año pasado en contra de la
violencia policial en Ferguson, Missouri.
Mientras tanto, las regiones que los EE.UU. han bombardeado
o invadido, supuestamente en nombre de la protección de la democracia y la
libertad, han visto un declive desastroso en la libertad de prensa. El Reporting es considerado como un
"acto de heroísmo" en lugares como Libia, donde las milicias
islamistas han invadido el estado después del derrocamiento, respaldado por la
OTAN del coronel Muamar Gadafi. Del mismo modo, la masacre de los periodistas
capturados por el Estado islámico en Siria e Irak han sumido a ambas naciones a
la parte inferior de la lista.
De todas las regiones del mundo que el informe utiliza para emitir
sus conclusiones, Europa contaba con mucho el mayor aumento relativo de los
ataques a la libertad de prensa entre 2014 y 2015. España (33º), Francia (38º),
el Reino Unido (34ª) y Rusia (152ª).
En la sección titulada la "erosión del modelo
europeo", señala el informe, "La UE parece estar inundado por un
cierto deseo por parte de algunos Estados miembros a poner en peligro la
libertad de información. El informe hace referencia a una serie de "agujeros
negros" de información, o áreas en las que "simplemente no existe
información independiente.Tanto Bahrein y Arabia Saudita (163a y 164a), se
encuentran dentro de esta categoría de agujeros negros informativos.
A pesar de hacer admisiones condenatorias sobre el ataque a
la libertad de prensa en los EE.UU., el informe, en gran medida golpea a los
EE.UU., mientras que se reserva la condena desproporcionada sobre los gobiernos
que Estados Unidos está tratando de derrocar o desestabilizar en nombre de los
"derechos humanos". Denuncia la "propaganda rusa" en el
conflicto de Ucrania y trata de hacer una clara diferenciación entre los EE.UU.
y los "regímenes autoritarios".
Pero a pesar de sus deficiencias, el informe presenta una
mordaz crítica de las afirmaciones hipócritas de los EE.UU. y otras potencias
imperialistas sobre los bombardeos, las ocupaciones y la desestabilización de otros países en nombre de los
"derechos humanos”.