Visualización de un estado cuántico entrelazado que representa un único código de computadora. Tony Melov / UNSW |
Ingenieros de la Universidad de Nueva Gales del Sur,
Australia, han hecho un avance importante que trae a las computadoras cuánticas
un paso más cerca de la realidad.
El equipo creó una versión cuántica de un código de
computadora estándar dentro de un chip de silicio. El descubrimiento
muestra que es posible construir ordenadores cuánticos realistas y fiables.
Las computadoras cuánticas tienen el potencial para resolver
problemas mucho más rápidamente que cualquier equipo que existe en la
actualidad, ya que combinan las reglas de la informática con los fenómenos de
la mecánica cuántica que no se observan en la vida cotidiana. A saber, el
principio de superposición, popularizado por el gato de Schrödinger y el entrelazamiento cuántico.
La prueba específica realizada en Australia utiliza el
entrelazamiento para ejecutar el código. Las partículas entrelazadas son
creadas juntas de una manera específica para que sus propiedades, como la
energía y el impulso, estén conectados. Si una propiedad se cambia en una
partícula, por ejemplo, durante una medición, la otra partícula también se verá
afectada. Los cambios son instantáneos, incluso si las dos partículas
están en los extremos opuestos del universo, por lo que los científicos
pensaban que podría ser una violación de la relatividad especial, que dicta que
la información no puede viajar más rápido que la luz. Sin embargo, recientemente, se ha demostrado que el entrelazamiento es un fenómeno real.
La utilización de comportamientos cuánticos añade más
capacidad de computación. "Esta es, en cierto sentido, la razón por
la que los ordenadores cuánticos pueden ser mucho más poderoso", dijo
Stephanie Simmons, co-autor del estudio, en un comunicado. "Con
el mismo número de bits, que nos permiten escribir un código informático que
contiene muchas más palabras, y podemos usar esas palabras adicionales para
ejecutar un algoritmo diferente que obtiene el resultado en un menor número de
pasos”.
El experimento consistió en la creación de un estado
entrelazado entre el núcleo de un átomo de fósforo y un solo electrón dentro de
un chip de silicio. El fósforo y el electrón forman un qubit, el
equivalente de un bit cuántico en el ordenador, y en el experimento mostraron
que pueden ser controlados y utilizados para operaciones fácilmente. El
bit convencional sólo tiene dos estados posibles - 0 y 1 - los qubits tienen
muchos más gracias a la mecánica cuántica, por lo que se espera que los
ordenadores cuánticos sean significativamente más poderosos que las
computadoras que tenemos hoy.
"Ahora, hemos demostrado más allá de toda duda de que
podemos escribir el código dentro de un dispositivo que se asemeja a los
microchips de silicio que tiene en su ordenador portátil o su teléfono
móvil", dijo el
profesor Andrea Morello, líder del equipo.
Los ordenadores cuánticos o superordenadores almacenan sus
datos en los microscópicos qubits, en lugar de en transistores o discos duros
como hacen los convencionales. Ahora, un equipo de científicos australianos ha
logrado codificar por primera vez información cuántica sobre silicio mediante
pulsaciones eléctricas simples. Este avance supone la posibilidad de fabricar
superordenadores a gran escala por su asequible coste.
En otras palabras, lo que los investigadores han conseguido
es que un qubit -bit cuántico o unidad básica de medida en este tipo de
máquinas- pueda ser controlado utilizando campos eléctricos, en vez de los
pulsos de campos magnéticos oscilantes como ocurría hasta ahora. Así, se
distorsiona la forma de una nube de electrón unida al átomo con campos
eléctricos localizados, lo que permite modificar la frecuencia de sus
respuestas.
La investigación ha sido publicada en la revista Nature Nanotechnology.
0 comentarios :
Publicar un comentario