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| Hombres iraquíes participan en una manifestación para mostrar su apoyo a la llamada a las armas por el clérigo chiíta Gran Ayatollah Ali al-Sistani, en la ciudad de Najaf el 13 de junio de 2014. (Foto: AFP - Haider Hamdani) |
Hay una enorme diferencia entre la interpretación
conspirativa de los hechos y la interpretación de una conspiración real, que
muchos tienden a pasar por alto, a saber, que el primero es una visión
subjetiva que mantiene que todo es un complot de los enemigos - donde incluso
las tormentas de arena que azotó Irak podría ser una conspiración - al explicar
una conspiración real, que implica un análisis realista de las causas, efectos
y pruebas del mismo, con la intención de comprender una verdadera conspiración
que se ha planificado y ejecutado por unos contra otros. Las grandes conspiraciones no son raros en la historia, y
algunos historiadores incluso han declarado que la historia no es más que una
larga serie conspiraciones.
En un reciente discurso, horas después de que Mosul - la segunda
ciudad más grande de Irak,-cayera en manos de los radicales insurgentes
islámicos, el primer ministro iraquí Nouri al-Maliki dijo que el colapso de las
fuerzas gubernamentales en la ciudad fue una conspiración. Algunos en los
medios sociales, incluido yo mismo, vio esto como una continuación de la
antigua tradición adoptada por los derrotados, aunque tenía reservas acerca de este
punto de vista.
De hecho, cuando Maliki utilizó los términos
"engaño" y "rumores coordinados" para describir lo que
había pasado, tenía mucho en común con lo que el difunto líder baasista Hani
al-Fekaiki dijo una vez. Fekaiki fue uno de los autores intelectuales del golpe
de Estado de 8 de febrero de 1963. En su libro, los "Dens of Defeat",
escribió, "Hemos derrocado el régimen de Abdul Karim Kassem con el arma de
los rumores." En verdad, el régimen Baath utiliza la guerra psicológica
muy hábilmente, como muchos expertos afirman.
Lo que ocurrió en Mosul fue un "tipo especial de golpe
militar" que la facción liderada por Izzat Ibrahim al-Douri había estado
trabajando en silencio, con paciencia y astucia por un largo tiempo, hasta que
finalmente logró plantar una red compleja y formidable de ex oficiales que
habían sido excluidos durante la desbaathificación
de los militares a favor de los oficiales más favorables de acuerdo con el
sistema de cuotas sectarias, especialmente en las provincias de Nínive y Salah
al-Din. ISIS – ahora IE (Estado Islámico) fue utilizado como
"cáscara" en el que se ha incrustado de sus movimientos, con el fin
de aterrorizar a sus oponentes, como parte de una cínica alianza nihilista.
Nihilista porque el momento en que Baath puede planificar,
ejecutar y triunfar para luego gobernar el país durante décadas ha quedado
atrás para siempre. Los hechos ocurridos sobre el terreno en Mosul y Tikrit,
sin duda, disiparán los sueños de Douri y sus milicias en cuestión de meses, si
no semanas, aunque esto, por desgracia va a ser muy amargo y doloroso para los
iraquíes en esas regiones.
La primera pesadilla que Douri tendrá que tratar es el
choque inevitable entre sus hombres y los yihadistas del Estado Islámico de
Irak y Siria –o del Levante (ISIS/IE) y otros grupos. En efecto, los
enfrentamientos como tal estallaron hace muy poco cuando los retratos de Douri
se publicitaron en las áreas confiscadas por los insurgentes. En última
instancia, sin embargo, lo que sí es cierto es que este golpe de estado se ha
trasladado para una seria aplicación del plan para la partición de Irak y abrió la puerta a la intervención directa
de los poderes regionales de Irán y Turquía, así como de Occidente y otras
potencias mundiales.
El discurso de Maliki fue inconsistente, superficial y su
confusión le traicionó. Parece que su objetivo principal era aumentar la moral
de sus aliados y socios en el gobierno, sin signos de que tiene algún
remordimiento, o puede que estaba cansado de la desinformación y las mentiras
de sus líderes militares y asesores.
Maliki dijo que había una conspiración detrás de la caída de
Mosul, alegando que sabía los nombres y datos de los que lanzaron rumores y
ordenaron a las tropas a retirarse, a pesar de que eran capaces de repeler el
ataque a la ciudad. Sin embargo horas después, Tikrit - no menos importante que
Mosul - cayó ante los insurgentes también. Maliki conociendo los detalles sobre
Mosul, no tuvo tiempo suficiente para evitar la segunda caída. No está claro.
Las declaraciones de Maliki sugieren que había un fallo de
seguridad en el comando del ejército en Mosul, diseñado por la facción ISIS y
de Douri del Partido Baath. Esto es muy plausible aunque poco probable, pero el
problema y la causa de la derrota en Nínive a manos de ISIS y la insurgencia
Baath no reside allí, sino en el primer
ministro y sus socios en el proceso político sectario. Maliki y sus socios no
han podido finalizar este proceso o por lo menos que sea viable, porque fue
creado por la ocupación de EE.UU. como una antítesis del pluralismo y la
diversidad de la sociedad iraquí.
Maliki no logró alcanzar la reconciliación nacional y
comunitaria real. Fracasó en los servicios, fracasó en la seguridad, y se
convirtió en un facilitador de la corrupción y un protector de la corrupción en
su gobierno. Su gobierno exacerbó la polarización sectaria y étnica en el país,
y como resultado de todo esto, el proceso político siguió a la putrefacción y
descomposición. Los patrióticos y democráticos iraquíes que se oponen a la
ocupación y al sectarismo habían advertido muchas veces las consecuencias de esto para la unidad y la
existencia de Irak.
La toma de control de la capital del norte de Irak y otras
ciudades por parte de IE y los acontecimientos de los últimos días de sus
aliados, es un certificado oficial de muerte para el proceso político sectario.
Maliki tiene sólo dos opciones ahora: sumergir a Irak en una devastadora y
prolongada guerra civil que ninguna de las partes va a ganar; o - y esta es la
segunda opción que creo que Maliki no tiene el coraje de realizar - poner fin
al proceso político sectario y llamar a una convención constitucional con la
participación de todas las fuerzas políticas y líderes comunitarios para
reformar la Constitución y poner en marcha un proceso político nacional que
criminalice el sectarismo político, y declarar un estado laico y civil basado
en los principios de la ciudadanía y no en fundamentos confesionales, como los
ocupantes y sus aliados querían.
Pero, ¿cómo se ejecutó el golpe de Mosul?
De acuerdo a los acontecimientos sobre el terreno, y un
análisis de los testimonios y los informes de noticias, creo que dos facciones
principales participaron en el ataque: la facción Baath de Douri, que estaba a cargo de la
planificación y la implantación de los oficiales del partido Baath en el liderazgo
de tropas del gobierno y la preparación de cientos de los combatientes como
parte de las milicias Naqshbandi, para reemplazar las difuntas milicias de Baath
y grupos Takfiris por militantes de ISIS, Ansar al-Sunna, y otros, que
proporcionan combatientes bien entrenados. Esto se sumó a las fuerzas tribales-sectarias
dirigidas por gente como Harith al-Dhari, quien dio su bendición al golpe de
Amman, Ali Hatem y clérigos como Rafi Rifai y Abdul Malik al-Saadi, que siempre
han afirmado que el ejército iraquí es un "ejército de ocupación" en
las regiones occidentales. Mientras tanto, según testigos que hablaron con el
sitio web de noticias Al-Badil Al en Irak, los primeros hombres armados que
irrumpieron en Mosul en su mayoría no eran iraquíes. Más tarde, los pistoleros
fueron reemplazados por militares iraquíes que se encargaron de la protección
de los bancos y las instalaciones públicas, mientras que los combatientes
extranjeros se trasladaron a otros frentes de batalla.
La trama se llevó a cabo sin problemas y con facilidad y en
la hora predeterminada que el liderazgo golpista había transmitido a sus
"topos" en el interior del ejército iraquí en las provincias de
Nínive y Salah al-Din. Por lo tanto, los comandantes del ejército de alto
rango, como el Jefe Adjunto del Estado Mayor Abboud Qanbar y el Comandante de las Fuerzas Terrestres Ali Ghaidan se encontraron sin un ejército o si
funcionarios de rango medio, y su única opción fue pedir ser evacuados por las
milicias kurdas a la cercana ciudad de Erbil .
Vale la pena señalar que los peshmerga han jugado un papel
sospechoso en los eventos en Mosul, con los informes de que la milicia kurda
estaba forzando a militares iraquíes en retirada a desvestirse y ponerse ropas
de civil, antes de fotografiarlos de una manera que sugería que estaban huyendo
de la batalla.
Consecuencias del golpe en Mosul
De las principales consecuencias a medio y largo plazodel
golpe de Estado orquestado por Douri en
Mosul y sus aliados en los grupos salafistas suicidas, podemos destacar los
siguientes:
Irak está en el camino de ser dividida en mini-Estados
sectarios, o al menos, las provincias de Nínive, Tikrit, y partes de Diyala
podrían ser tallados en Irak por la fuerza de las armas. Sin embargo, las
circunstancias especiales tribales de Anbar hacen difícil implementar un plan
similar allí. De hecho, en Anbar, una identidad nacional iraquí permanece
fuertemente arraigada, y un plan para convertir a la provincia en una región
autónoma fue frustrado a pesar de todo el clamor por los partidos fuertes para
este fin.
La puerta ya está abierta a la intervención regional,
especialmente por parte de Irán, con sus cálculos y preocupaciones con respecto
a la beligerancia occidental sectarias, y Turquía, que cuenta con cálculos
similares, además de sus viejas ambiciones en la "Provincia de Mosul"
del Imperio Otomano. La puerta también está abierta a la intervención
occidental, que podría adoptar la forma de un directo aunque gradual regreso de
las fuerzas de ocupación estadounidenses en Irak, o al menos, la forma de un
apoyo sustancial para el sistema sectario de una manera que asegure la mayor
dependencia de los Estados Unidos.
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