Habló Rajoy, habló Montoro, iban a bajar los impuestos y
ahora sabemos lo que nos ocultaron. Después de que hayan colgado el titular en
la rueda de prensa del consejo de ministros, ahora que podemos acceder a todos
los puntos de esta reforma fiscal, descubrimos la estafa. ¿A alguien le
sorprende? Es lo de siempre y es vergonzoso. Falta un pequeño detalle, sin
importancia... ¿Para cuándo van a tributar los dineros financieros como las
rentas del trabajo? En un país donde hay tantos agujeros negros a nivel social,
como hoy mismo a denunciado Unicef, bajarle los impuestos a los que ganan mas
de 300.000 € anuales es simplemente una indecencia.
Aproximadamente, es un 30% de la indemnización el que se va
a quedar Hacienda. Personas que han sido despedidas, que puede que necesiten
mucho tiempo para encontrar otro trabajo, que puede que no vuelvan a trabajar
en el caso de personas mayores y que saben que podían contar con este dinero
para seguir adelante, ahora les van a quitar hasta un 30%. Es una barbaridad. Y
los sinvergüenzas del Gobierno encima nos venden esta reforma fiscal como una
gran bajada de impuestos para los españoles.
Empieza a ser tradición: toda noticia propagandística del
Gobierno de Rajoy acaba escondiendo mucha letra pequeña que conviene conocer, y
que solo aparece un par de días después, cuando el Ejecutivo ya ha colocado el
titular. La rebaja de impuestos no es una excepción. Éstas son las trampas que
Cristóbal Montoro no nos contó.
1. Los impuestos no bajan para todos. Para algunos subirán,
por la vía de eliminar deducciones que –casualmente– son las más progresivas de
las muchas que hay. Apenas se tocan las que favorecen a los más ricos:
especialmente la deducción por planes de pensiones privados –que solo se reduce
de 10.000 a 8.000 euros–, ni tampoco las de compra de vivienda. Pero sí se
recortan dos: a los jóvenes que viven de alquiler y a los despedidos. Los
primeros solo podrán deducirse de sus impuestos la mitad de lo que hasta ahora
se descontaban mientras que los segundos tendrán pagar impuestos por la
indemnización por despido. No es un cambio menor. Hasta el viernes, la
indemnización por despido no tributaba.
2. Con el cambio de tramos, hay muchos trabajadores
españoles para los que la rebaja en el IRPF apenas se notará. Quienes hoy ganan
entre 20.200 y 33.007 euros hasta ahora cotizaban a un tramo máximo del 30% en
el IRPF. El año que viene, con los nuevos tramos, será el 31% y el siguiente el
32%. ¿Significa esto que pagarán más? No exactamente, porque la rebaja en los
tramos más bajos también les beneficia en su tipo efectivo, por lo que en el
cómputo final puede que acaben pagando menos. Pero la reforma es tan
deliberadamente compleja que es difícil de asegurar y es precisamente en este
tramo –en el que casualmente se encuentra el salario medio español– donde la
rebaja fiscal menos generosa será.
3. En porcentaje, la reforma de Rajoy beneficia
especialmente a las rentas más bajas y a las rentas más altas. Pero en números
absolutos, la diferencia entre ambas no tiene color. Segúnestos
interesantes cálculos de Cinco Días, un trabajador con un salario bruto de
15.600 euros, se ahorrará 394 euros en la declaración de la renta de 2016. Para
alguien que gane 90.000 euros, la rebaja será de 2.446 euros. Y para una nómina
de 300.000 euros anuales, el regalo de Montoro será de 11.649 euros anuales.
4. ¿Cuánto cambiará la recaudación con la nueva reforma
fiscal? ¿Cómo quedarán los impuestos si a esta rebaja fiscal descontamos los
impuestos que antes Rajoy subió? Por ahora, no hay respuesta oficial con los
detalles exactos. Los cálculos, con seguridad, ya están hechos en el
Ministerio de Hacienda, pero no se harán públicos hasta que se publique la
memoria económica de la ley. ¿Cuándo se producirá tal milagro? A saber.
5. Para los autónomos, la tomadura de pelo es sideral.
Cuando Rajoy llegó al Gobierno (prometiendo rebajas fiscales, recuérdenlo bien),
su retención subió del 15% al 21%. Entonces aseguraron que en realidad solo
sería así hasta el 31 de diciembre de 2013, y que para entonces bajaría al 19%.
Fue otra promesa falsa –ya estamos en 2014 y el 21% sigue en vigor–, y ahora
venden como gran novedad que para enero de 2015, un año más tarde, la retención
será del 19%: cuatro puntos más que cuando Rajoy llegó. Bernardo
Vergara, en este chiste, lo explica fenomenal.
6. El impuesto de sociedades para las grandes empresas
pasará del 30% al 25% en 2016. En teoría, esto no significa que sus impuestos
bajen porque muy pocas pagaban esta cantidad, gracias a la enorme maraña de
deducciones que aplican, y que en algunos casos se reducen. Pero en la
práctica, está por ver que el tipo efectivo realmente aumenta –como asegura el
Gobierno–, porque el nuevo sistema fiscal sigue siendo tan complejo o más que
el anterior y las deducciones no se recortan tanto como muchos esperaban.
7. Entre las rarezas del impuesto de sociedades hay una que
Montoro ha querido vender como si fuese Robin Hood. La banca seguirá pagando un
30% "para que devuelva a la sociedad ese esfuerzo que ha hecho", según ha
explicado su número dos en Hacienda, Miguel Ferré. ¿La realidad? Es justo
al revés. La decisión de mantener el 30% en vez del nuevo 25% es un nuevo favor
del Gobierno al sector financiero, otro más. Si el impuesto de sociedades
bajase para la banca, también bajarían sus créditos fiscales: las
bonificaciones que ahora se pueden deducir por las pérdidas de otros años.
Gracias a Robin Hood Montoro, la banca se ahorrará 2.500 millones de euros que
el Estado no recaudará.
8. La rebaja no saldrá gratis. Según los cálculos del
Gobierno, su rebaja fiscal supondrá 9.000 millones menos de recaudación que –en
su teoría– se recuperarán gracias a una mayor actividad económica. Este
milagro, tan mentado por los liberales, está por demostrar, y ni siquiera la
Unión Europea se lo acaba de creer. España ha prometido recortar en 30.000
millones el gasto público, por lo que la rebaja eleva esta cifra a 39.000
millones: casi cuatro puntos del PIB. Y esos recortes ya se sabe dónde
acabarán: en unos servicios públicos de peor calidad.
9. Como
dice Ignacio Zubiri –catedrático de Hacienda de la Universidad del
País Vasco y uno de los mayores expertos españoles en fiscalidad–, es "una
reforma fiscal ineficiente e injusta, que ni mejora la eficiencia ni la equidad
ni estimula el crecimiento, ni favorece la coerción del déficit".
Beneficia a las rentas medias altas y altas, en detrimento de las clases medias
bajas y bajas, que se ahorrarán unos pocos euros pero perderán mucho más con
los recortes del Estado del bienestar. Con Rajoy ganan los de siempre, una vez
más.
Nota: El que venda un piso y gane hasta 6.000 euros ahora
tributa al 21% y el próximo año al 20%, pero el que gane más de 50.000 euros
vendiendo algun activo pasará de tributar del 27% al 23%.
¡Caña a las clases medias! (para variar y desde hace
tiempo).
¡ Una propinilla para los pobres! (un caramelito a la puerta
del cole)
¡Y venga regalos y presentes para nuestros amigotes, los que
nos donan y financian con sobres en Génova, 13! ¡Antes amnistía fiscal, ahora
rebajas fiscales por toda la cara!
¿Cuánto dinero vale un voto? Habrá que recordar una y otra
vez todos los servicios públicos que han destruido o reducido a su mínima
expresión.
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