
A partir del 11-S, ha sido evidente que el imperio norteamericano
está viviendo con tiempo prestado. En estos últimos años, el inevitable colapso
de la hegemonía mundial estadounidense y el mundo unipolar es algo que muy
pocos observadores informados pueden seguir ignorando. Plagada de desempleo
masivo, un ejército sobredimensionado, un estado policial arraigado, deterioro
de la infraestructura, y la siempre presente...