Las teorías de la conspiración que rodean la muerte del
primer ejecutivo de Total, Christophe de Margerie, comenzaron en el primer
segundo que se conociera la noticia de su muerte, en circunstancias misteriosas
en Moscú, cuando su jet privado colisionó con un quitanieves justo después de
la medianoche. De Margerie era el consejero delegado de Total, la mayor
compañía petrolera de Francia. Acababa de asistir a una reunión privada con el
primer ministro ruso, Medvedev, en un momento en que la relación de Occidente
con Rusia no es muy placentera –por decirlo de algún modo.
De Margerie fue uno de los pocos líderes de negocios que se
pronunciaron contra el aislamiento de Rusia. En este último viaje a Moscú,
arremetió contra las sanciones y los obstáculos a las compañías rusas para
obtener crédito. Él era también un partidario abierto sobre la posición de
Rusia en las disputas de la fijación de precios y transporte del gas natural
con Ucrania, diciendo a Reuters en una entrevista en julio que Europa no debe reducir su
dependencia del gas ruso, sino más bien centrarse en la fabricación de materiales
de construcción más seguros en esa infreestructura. Pero el mayor delito que podría haber hecho de
Margerie es la participación de Total en los planes para construir una planta
para licuar el gas natural en la Península de Yamal de Rusia en asociación con Novatek. Hasta aquí no hay nada suspicaz,
una empresa que solo intenta obtener beneficios. Este era –todavía lo es- su
proyecto más ambicioso en Rusia hasta la fecha, que facilitaría el envío del
equivalente de 800 millones de barriles de petróleo de GNL a China desde el
Ártico. Pero para agravar este pecado, Total acababa de anunciar que estaba buscando
financiación para un proyecto de gas en Rusia, a pesar de las actuales sanciones
contra Rusia. Se planeó financiar su participación en el proyecto de Yamal con
unos 27 mil millones de dólares pero con el uso de yuanes, rublos rusos y
cualquier otra moneda, pero que no fueran dólares. La pregunta que subyace
llegados a este punto sería ¿Es una amenaza directa a la marca petrodólar por
parte de este "verdadero amigo de Rusia" -como llamó a Putin de Margerie? El caso es que tenemos
precedentes que nos sirven como lecciones para la Europa de hoy como son los casos de Enrico Mattei, Alfred Herrrhausen o Aldo Moro.
Si total no cierra la financiación de los 27 mil millones
que necesita para seguir adelante con el proyecto Yamal LNG entonces sabremos
que alguien intervino para evitar un ataque contra el petrodólar. El consejero
delegado de Total, antes de su muerte y su director financiero eran firmes
partidarios de que la recaudación total de los 27 mil millones no tenían que ser en dólares estadounidenses y
seguir con el proyecto adelante con los rusos. Pero, todo esto podría cambiar
si la financiación no se completa.
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