Vastas ciudades se están construyendo en China a un ritmo de diez al año, pero siguen siendo casi completamente pueblos fantasmas deshabitados. ¿Está la superpotencia a punto de implosionar?
Hay alrededor de 64 millones de pisos vacíos en China, afirma el analista Gillem Tulloch. Todo esto es parte de los esfuerzos del gobierno chino para mantener su economía en auge y hay un montón de gente que le encantaría mudarse pero las propiedades tienen un precio que los mantiene fuera del mercado.
Son más de las 14:00 h y en la nueva ciudad de Dongguan, el propietario de una tienda, Tian Yu Gao solo ha servido a un cliente. Es un poco aburrido ", suspira. Su tienda abierta es un espectáculo poco común en el Great Mall: una vez anunciada por el New York Times como prueba de la asombrosa cultura de consumo de China. Hoy en día es una misteriosa vista de la vacuidad. No puede seguir así, insiste Tulloch: “Cuando la burbuja estalle, se empobrecerá gran número de personas".
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