Los estadounidenses han dicho en repetidas ocasiones que
Al Qaeda bajo el mando del fallecido Osama bin Laden era responsable de los
ataques del 9/11.
Orquestado a raíz de los trágicos acontecimientos del 11
de septiembre del 2001, los EE.UU. y sus aliados pusieron en marcha una
"guerra global contra el terrorismo" (GWOT) dirigida contra las
numerosas formaciones “yihadistas" terroristas de Al Qaeda afiliadas en el Medio Oriente, África, América Central y
el Sudeste Asiático. La primera fase de la "Guerra Global contra el
Terrorismo" fue el bombardeo y la invasión de Afganistán.
A raíz del 9/11, la "Guerra Global contra el
Terrorismo" sirve para ocultar los objetivos económicos y geoestratégicos
reales detrás de las guerras lideradas por Estados Unidos en el Medio Oriente y
Asia Central.
Se implementó la ley Patriot. La
doctrina de la seguridad nacional, afirmaba inequívocamente que la Patria
americana iba a ser protegida contra los "terroristas islámicos".
Durante los últimos 13 años en la guerra contra el
terrorismo, la retórica ha impregnado el discurso político en todos los niveles
del gobierno. Las amenazas e
incidentes son relacionados con Al Qaeda por los políticos, los medios de
comunicación corporativos, Hollywood y los think-tanks de Washington y
presentándolos como los "malos" de la partida ("el
enemigo fuera de América") es casual y en varias ocasiones identificado
como "la causa" de numerosas actividades terroristas en todo el
mundo.
Pero de alguna manera, en los últimos meses, este
"paradigma de Al Qaeda" ha cambiado. El público estadounidense
se ha vuelto cada vez más escéptico con respecto a la validez de la
"Guerra Global contra el Terrorismo".
En los últimos meses, con el desarrollo de los
acontecimientos en Siria, ha ocurrido algo bastante inusual, que ha tenido un
profundo impacto en la percepción del público y la comprensión de la
"Guerra Global contra el Terrorismo" de Obama.
El gobierno de EE.UU. está activa y abiertamente apoyando la
fuerza de combate, Al Nusrah principal afiliado a Al Qaeda en Siria, en gran
parte compuesto por mercenarios extranjeros.
El dinero de los impuestos son implacablemente canalizados a
los "rebeldes". Por su parte, el secretario de Estado John Kerry
se reúne con comandantes rebeldes que vigilan la entidad afiliada a Al Qaeda.
¿Es esto parte de una "nueva normalidad": unirse
con los enemigos "terroristas" y lal mismo tiempo "luchar contra
el terrorismo" en un solo enfoque de la política exterior? Está claro que
aquí falla algo.
¿Es "políticamente correcto" para un Senador de
los EE.UU. mezclarse con los líderes de
una organización terrorista, mientras que al mismo tiempo sigue guardando las
apariencias frente a la "guerra global contra el terrorismo"?
Si bien esto puede ser "business as usual" para el Secretario de Estado de EE.UU., los
militares estadounidenses ahora "niegan la lucha" en una guerra a
favor del terrorismo bajo el emblema de la "Guerra Global contra el
Terrorismo".( Entra dentro de la lógica de una mente normal y sana). Y es
que canalizar el dinero y las armas a Al Qaeda en Siria “a la vista de todos”,
a través del Departamento de Estado de EE.UU. y el Pentágono y no en el
contexto de una operación encubierta de la C.I.A. quema el alma de cualquier
persona y más aún si eres estadounidense, porque por encima del gobierno
estadounidense está el pueblo estadounidense y, resulta que se le está tomando
el pelo de una forma más que evidente.
 |
| "Obama, no voy a luchar por sus rebeldes de Al Qaeda en Siria." |
Las brigadas de Al Nusrah han llevado a cabo miles de
ejecuciones. Un video publicado recientemente revela cómo se ejecutan dos
chicos jóvenes después de la lectura de una sentencia de muerte. "En el
video se puede ver una lectura de sentencia de muerte terrorista para los
chicos, se oye disparos, los niños caen muertos." (un poco fuerte, aviso)
¿Son estas las personas que están siendo apoyados por el
gobierno de EE.UU.?
Los terroristas están contratados directamente por la
alianza militar occidental. Ellos están entrenados en Arabia Saudita y
Qatar, en colaboración con los EE.UU. y la OTAN.
Nos encontramos en una encrucijada importante. La
"Guerra Global contra el Terrorismo", constituye la piedra angular de
la propaganda de guerra. Sin embargo, al mismo tiempo, las mentiras que
sostienen la GWOT ya no son creíbles y el empuje y la eficacia de la campaña de
propaganda se ven amenazados.
Nadie puede creer razonablemente en una "guerra contra
el terrorismo", que consiste en la canalización de dinero y armas a los
terroristas. Es un non sequitur.
"El apoyo a los terroristas", presentado como
"revolucionarios" no pueden ser anunciados como parte de una agenda
de política exterior que consiste oficialmente en "ir tras los
terroristas".
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