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Hace aproximadamente 3 días la ahora ex-corresponsal
de CNN internacional, Diana Magnay, que se encontraba en Israel en la zona de
los ataques, escribió en Twitter "Israelis on hill above Sderot cheer as bombs
land on #gaza; threaten to 'destroy our car if I say a word wrong'. Scum,
(Israelíes en la colina sobre Sderot , animan cuando las bombas caen sobre Gaza
; amenazan con destruir nuestro auto si digo una palabra de esto. Escorias). Lo
borró minutos después, pero fue suficiente para que la despidieran,
pese a que lo que dijo es cierto, como constaron periodistas del diario danés
Kristeligt Dagblad, Allan Sorensen y Nikolaj Krak, señalando que había gente con "popcorn" como si fuera un cine o la final delMundial de Futbol, lo mismo que vió Andrew Burton .
La cantante Rihanna puso un tuit pidiendo una Palestina
Libre. Duró 8 minutos y luego tuvo que salir su representante hablando de que
Rihanna no es pro-palestina sino pro-paz. Antes, había sido Eddie
Vedder, vocalista de Pearl Jam, el que tuvo que salir al paso de la acusación
de ser "antisemita" por decir en un concierto: "Juro por el puto Dios que hay gente allí
fuera que busca una razón para matar, para cruzar fronteras y ocupar tierras
que no son suyas. Deberían salir de allí y ocuparse de sus propios putos
asuntos."
La lista de personas que han sido objeto de censura y de acusaciones de
antisemitismo por parte de Israel y de personas ligadas a dicho Estado, cada
vez que se critica a Israel, es enorme: periodistas, cantantes,
premios Nobel de la Paz, historiadores, actores, representantes de la ONU...
cualquiera que no este a favor de Israel es inmediatamente calificado como
pro-terrorista, porque no hay medias tintas: o se está con Israel o con
los terroristas de Hamas. Eso hace que muchas personas tengan miedo de
criticar a Israel abiertamente. Estados se niegan a romper relaciones
diplomáticas por temor a las represalias económicas de Israel y sus aliados,
académicos y gente del espectáculo se niegan a dar abiertamente sus opiniones
por temor a las represalias. Gente común se ha dado cuenta que en
medios de prensa son censurados cuando no apoyan a Israel. Porque se ha
instalado la absurda idea que cualquiera que critica a Israel, critica a todos
los judíos, por ser Israel una entidad colectiva judía . Automáticamente cualquier crítico es per
se un antisemita. Eso ha generado una idea muy tóxica con respecto a
los judíos en general.
Yakov Rabkin, catedrático de la Universidad de Montreal, señaló en el
2009 "¡Hannah Arendt tenía razón! Ella advirtió exactamente qué iba a
pasar: es imposible que este Estado viva en paz. Y los judíos de todo el mundo pagamos las consecuencias". Y es verdad. Muchas
personas creen que todos los judíos, por ser judíos, están a favor de Israel y
aprueban actos como los que estamos viendo estos días, y creen que todos
celebran el genocidio que se está cometiendo con los palestinos. Muchas
personas están volcando comentarios agresivos contra todos los judíos en
periódicos, tuits y otros medios. Y están mal, porque muchos judíos,
más de los que les gustaría a Israel, están no solo en contra de los actos que
comete este Estado, están incluso contra la existencia de Israel, porque este
Israel no es la Tierra Prometida, es un Estado sionista que está cometiendo
actos criminales contra palestinos pero también contra judíos.
Ser sionista no es lo mismo que ser judío. Así lo consideran
los miembros del International Jewish Anti-Zionist Network que en una
declaración del 18 de julio de 2014 señalan: El sionismo es racista.
Demanda poder político, económico y legal para las personas y culturas judías y
europeas por encima de los pueblos y las culturas autóctonas. El
sionismo no solo es racista sino antisemita. Respalda la imaginería
antisemita europea y sexista del 'judío diaspórico' afeminado y débil y
contrapone a éste un 'judío nuevo' violento y militarizado, que es un perpetrador y no una víctima de la violencia radicalizada.
Ser sionista no es lo mismo que ser judío ortodoxo. Un ejemplo es
la Organización Naturei Karta, un grupo de judíos ortodoxo anti-sionistas, famoso porque a
él pertenecía el rabino Moshé Hirsch, que fue ministro de Yasser Arafat.Este
grupo considera ilegal la existencia de Israel, porque sólo el Mesías puede
establecer el reino del "pueblo elegido", sólo Él pondrá fin al
"período de exilio" en el que deben vivir los judíos. Y el Mesías
judío no ha llegado. Muchos israelíes consideran que esta operación contra los
palestinos, llamada "Margen Protector" no se lleva a cabo para
protegerlos ni beneficiarlos, sino para destruir a los palestinos, apoderarse
de sus recursos (principalmente reservas de gas), pero también para ocultar la
endémica corrupción de los políticos sionistas israelíes.
Una prueba es el negocio del Holocausto que han hecho políticos israelíes
desde hace décadas, mientras han dejado en el total abandono a las víctimas
sobrevivientes. Hay 193.000 víctimas viviendo en Israel
actualmente, de las cuales el 60% no tiene lo mínimo para sobrevivir y 50.000
directamente vive en la miseria, imposibilitados del todo para trabajar por
tener más de 80 años, pese a que Alemania lleva indemnizando a las víctimas desde 1952 .
Ex soldados israelíes, convertidos en refuseniks (término despectivo hebreo para
referirse a aquellos que se oponen a algo, en este caso a seguir matando a los
palestinos) fundaron Breaking the Silence para denunciar lo que ha hecho Israel en Palestina. Están los
"shministim" u objetores de conciencia de Why were refuse , o sea jóvenes
judíos que rechazan ser reclutados para el ejército, como lo fuera Jonathan
Ben-Artzi, sobrino de Benjamin Netanyahu, quien en el año 2009, en una nueva ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza, dijo "Hablo
como un israelí que apela a los estadounidenses para decirles que no tienen que
apoyar ciegamente a Israel. Las acciones de Israel no son todas santas (...) A
veces es necesario que se dirijan con firmeza a Israel y nos digan, le digan a
nuestro Gobierno, que ponga fin a sus acciones."
Para esas personas, lo que está haciendo Israel es
criminal, porque Palestina ha sido invadida y cualquier pueblo cuyas
tierras, calidad de vida y dignidad están siendo robadas por colonizadores
tiene el derecho a resistir a esta violencia. Estos judíos no se
consideran traidores ni menos antisemitas por criticar a Israel,sino que consideran su deber rechazar cualquier acto de dominación, explotación o violencia. Porque para estas personas, lo que está pasando en
estos momentos no es autodefensa como argumenta Israel, es genocidio y limpieza
étnica contra los palestinos.
Israel considera que tiene carta blanca para actuar como lo hace, porque
se ha puesto por sobre cualquier crítica. Puede masacrar, violar, desplazar,
bombardear, etc., porque todos debemos creer que tiene razones que justifican
que haga eso, por muy absurdas que sean. Pero cada vez son más las voces dentro
del mismo Israel y fuera de él que dicen "Basta de mentiras". Y
no sirve censurar ni amenazar para callar esas voces, porque estamos
llegando al punto que se está perdiendo el miedo porque seguir siendo testigos
impasibles de lo que está pasando con los palestinos es insostenible. Como le
ocurre al periodista israelí Noam Sheizaf, uno
de los cada vez más críticos periodistas de lo que Netanyahu dice sobre
Palestina, o a Stephen Hawking, Elvis Costello, Roger Waters, Annie Lennox,
Mike Leigh, Ken Loach o Adrienne Rich, que han pedido que se haga un boicot
contra los intereses económicos y culturales israelíes para poner un alto a las
acciones de Israel.
No tengamos miedo de criticar a Israel. Muchos judíos no lo tienen
Marcela Castro
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