11 de septiembre de 2001, un
trágico dia que dificimente, la humanidad podrá olvidar. Un caos, un infierno.
Pero, ¿qué pasó realmente?. Desde entonces, los más prestigiosos medios de
comunicación internacionales han continuado publicando una abrumadora cantidad
de nuevas informaciones que han hecho que cada vez más gente se cuestione la
versión oficial. Por ejemplo, en el 2004, se decubrió un informe oficial del
departamento de defensa, de evaluación estratégia de 1999 en las que se
preveían, especialmente en las zonas del golfo pérsico y del mar caspio,
conglictos por instalaciónes de producción y rutas de transporte del petróleo;
dejando claro que el Pentágono estaba dispuesto a emplear la fuerza militar
para controlar las fuentes energéticas. Por el mismo tiempo, se hizo público
otro informe del Congreso en el que quedaba clarito que si hubiesen actuado
conjuntamente la CIA y el FBI, habrían poder evitado los atentados del 11-S;
censurando 28 páginas del mismo; que segun rumores, se referían a Arabia Saudí.
En este país, aliado de EE.UU. (y no en Irak o Siria) nacieron Bin Laden y 15
de los 19 supuestos suicidas del 11-S. Tendríamos que rendirnos ante la
evidencia de que el atentado fue, cuanto menos, permitido sino apoyado por
grupos de inteligencia y por poderosos grupos económicos. Así ocurre con la
polémica muerte de David Kelly (en 2003) que apareció suicidado después de
haber cuestionado ante la BBC la existencia en Irak de armas de destrucción
masiva. Antes de convertirse en easesor del ministerio de defensa británico,
Kelly fue director del centro de guerra biólogica exactamente en la época en la
cual se desarrolaron en ese centro las cepas de las que procedía en antrax
utilizado en los misteriosos atentados que sembraron el pánico en EE.UU. Un mes
después del 11-S. Antes de su muerte, fallecieron por muertes violentas o
suicidios o crímenes sin resolver nada menos que 16 microbiólogos
norteamericanos, ingleses y rusos ; todos ellos relacionados en la
investigación en armas bioquímicas. ¿Qué ocurrió verdaderamente el 11 de
Septiembre de 2001? ¿Existió una trama oculta detrás de los hechos? ¿Cuáles son
verdaderamente las grietas de la versión oficial?
Aunque estos hechos hace once
años,no debemos olvidar que han influido en la situacion actual del mundo de
una forma determinante,y voy a intentar exponer las contradicciones y mentiras
directamente de la version oficial,para que no caigamos en la amnesia y
llamemos a las cosas por su nombre.Las operaciones de bandera falsa son
actividades encubiertas conducidas por gobiernos, corporaciones y otras
organizaciones, diseñadas para aparecer como si fueran llevadas a cabo por
otras entidades. El nombre se deriva del concepto militar de izar colores
falsos; esto quiere decir la bandera de un país diferente al propio. El
atentado a las Torres Gemelas, ocurrido el 11 de septiembre de 2001 fue una
masacre fríamente planificada por el Gran Gobierno Mundial para apropiarse de
las incalculables riquezas que existen en el subsuelo de Afganistán e Irak. La
gran mentira del ataque extranjero a Nueva York y el Pentágono posibilitó que
los norteamericanos crearan la organización titulada "Académicos por la
verdad del 11/9", donde miles de personas investigan y acusan directamente
al vicepresidente Dick Cheney de ser el cerebro de la matanza y que la versión
del gobierno acerca del atentado es falsa. Gracias a ellos, se sabe que toda la
documentación confidencial de las Torres había sido trasladada fuera de ellas
varios días antes. Un puñado de pilotos aficionados jamás podrían burlar a los
14 servicios de inteligencia de distintas reparticiones que posee Estados
Unidos. Incluso eludieron al sistema Echelon, que vigila las comunicaciones
telefónicas, de fax, de télex y de correo electrónico. Cuya pasmosa capacidad
permite interceptar más de 200 millones de comunicaciones diarias. Los 120
satélites y las 12 bases de la red Echelon también fueron evitados por estos
"árabes" que, para maravilla de todos, nueve de los supuestos pilotos
terroristas que murieron en el atentado según la "historia oficial",
están bien vivos en sus países de origen. Kurt Sonnenfeld, el camarógrafo
oficial del 11-S, actualmente refugiado en la Argentina, afirma en su libro
"El Perseguido", editado en junio de 2009, que en la semana previa al
ataque del World Trade Center, todo el suministro eléctrico fue cortado por 36
horas, incluyendo cámaras de seguridad y los sistemas de control. Fue en el
marco de una operación de mantenimiento altamente irregular. Quien dio la orden
fue Marvin Bush, el hermano menor del presidente, encargado de la seguridad en
las Torres y en las aerolíneas donde se secuestraron los aviones. Además, entre
los escombros se encontraron restos de nanothermite, un poderoso explosivo
utilizado en demoliciones.
Tal vez George W. Bush, o alguno de sus asesores,
algún día hablen de más y nos cuenten cómo planearon matar a miles de inocentes
para satisfacer intereses abyectos y deleznables a espaldas de toda la
humanidad. Basta observar cuáles naciones se beneficiaron geopolíticamente en
estos años y quiénes hicieron un gran negocio con esta guerra. Hoy sólo los
necios y estúpidos siguen afirmando que los autores fueron unos pobres árabes
suicidas. Alberto Seoane El 11-9 está rodeado de misterios e incógnitas sin
resolver. Por primera vez en la historia edificios con estructuras de acero
colapsaron a causa del fuego. La FEMA (Agencia Federal para el Manejo de
Emergencias) fue la responsable de investigar los acontecimientos y presentar
un informe. Sus investigaciones son penosas para una agencia que dispone de
muchos medios y recursos, no explica el por qué de los colapsos, sólo se basa
en suposiciones sin fundamentos. Según arquitectos, bomberos e ingenieros, el
impacto y el daño de los aviones no puede explicar los colapsos, aun menos el
del edificio siete donde ningún avión chocó. Por ley está prohibido destruir
las pruebas de un delito, tampoco es permitido deshacerse de los escombros de
un edificio colapsado mayor de diez plantas para así poder estudiar las causas
del desplome. Horas después del atentado ya se estaban retirando los escombros
y en pocos meses todas las pruebas del delito fueron destruidas. Collen Rowley,
agente del FBI encargada de investigar el terrorismo, en el congreso de USA
declaró que sus superiores le dificultaban proseguir sus investigaciones
antiterroristas. Otro miembro de la misma agencia trabajando en el departamento
de contraterrorismo, Robert Wright, al quejarse de que sus superiores y el
departamento de justicia americana le ponían trabas para investigar la red de
Al Qaeda, recibió represalias y amenazas. Al Qaeda fue considerada una
organización terrorista desde 1993. En 1995 un coche bomba fue colocado en un
parking del WTC supuestamente por esta red terrorista, solo murieron cinco
personas. Si más de trece personas hubiesen fallecido, el congreso habría dado
su consentimiento para aplicar una ley antiterrorista que solo sirve para
recortar la libertad. Dos años más tarde en Oklahoma explotó una bomba en un
edificio donde la primera planta era una guardería y el resto eran oficinas del
FBI, curiosamente ningún oficial de la agencia se encontraba en el atentado.
Gracias al sospechoso ataque esta ley antiterrorista “Terrorism Act” fue
promulgada. David Shayler trabajó para la agencia de inteligencia británica, el
MI 6. Cuando tubo acceso a documentación secreta descubrió que la propia MI 6
mantenía tratos con Al Qaeda y Bin Laden, en uno de ellos pagó a un miembro de
la organización para atentar contra Gaddafi, jefe del estado de Libia. El
atentado del 11-9 parece moverse por intereses. Los accionistas mayoritarios de
Carlile Group, actualmente la mayor contratista de defensa, son las familia
Bush y la Bin Laden. Antes del atentado la compañía estaba en la quinta
posición en la industria armamentística, gracias a la guerra de Afganistán y a
los tratos especiales de Bush ha llegado a ocupar la primera posición. En
general toda la industria armamentística ha sacado grandes beneficios del
conflicto con el mundo islámico. En la zona del mar Caspio hay importantes
reservorios de petróleo y gas pero para extraerlos se necesitaba un conducto
que pasase por Afganistán. Con los talibanes al poder era imposible pensar en
la creación de un conducto, se requería un gobierno unificado y único. Al
invadir Afganistán el Banco Mundial en abril de 2002 anunció la financiación
del conducto petrolífero. Bien se sabe que la principal fuente de ingresos de
las agencias de inteligencia para los proyectos negros, que no pasan por el
congreso, es el tráfico de drogas. Con la expulsión de los talibanes la
producción de opio en Afganistán se ha incrementado hasta suministrar un tercio
del opio consumido en todo el mundo. Debido a estos intereses y a muchos otros,
los benefactores del atentado terrorista seguramente están implicados en el
ataque, en tal caso serían culpables de asesinato y terrorismo. Hay evidencias
suficientes para pensar que el 9-11 fue una farsa, que Bin Laden no estuvo
implicado, tal como lo dijo en su primer video, y, dadas las restricciones de
libertad a cambio de seguridad, es un gran paso hacia el Nuevo Orden Mundial.
El Pentágono Once de septiembre a las 8:10 am el Boeing 757 del vuelo 77
despega del aeropuerto de Washington. Al cabo de cincuenta minutos es
secuestrado por islamistas radicales armados con cutters, en este momento el
avión volando encima de Ohio se desvanece de los radares. Alrededor de las 9:40
es localizado por los radares dirigiéndose hacia el pentágono, se observa que
da un giro de 270 º para chocar contra la cara norte del edificio militar.
Pasados veinte minutos la cara frontal norte de la zona impactada colapsa,
quedando un hueco de aproximadamente 20 metros por 22. El Pentágono consta de
cinco anillos pentagonales cada uno dentro del otro. Cada edificio tiene las
dos paredes de acero reforzadas con hormigón, con un grosor de casi medio
metro. En el ataque el Boeing perforó tres anillos, es decir, tres metros de
acero reforzado con hormigón y sin contar las columnas ni los suelos. Un avión
no está pensado para perforar, sólo un misil puede tener tal potencia. La
versión oficial del ataque al Pentágono no tiene fundamento, básicamente por
cinco razones: La primera razón es la zona del impacto, ésta estaba siendo
reformada para poder soportar mejor un ataque. Las pocas víctimas fueron
empleados, algunos de ellos haciendo las construcciones. Lo más obvio habría
sido estrellar el avión en medio del Pentágono para disminuir el riesgo de
fallo, aun más para pilotos sin experiencia, en cambio, el avión tubo que girar
270º para impactar en la cara norte en vez de ir en línea recta. La segunda
razón es el tamaño de la perforación antes del colapso por que no es
suficientemente ancho para entrar un Boeing 757 ya que este mide de ancho 7’3
metros, de ala a ala 38 metros, su altura es de 13’6 metros y de lado mide 47’3
metros.
En la foto del costado puede verse el agujero, las zonas donde el avión
tendría que haber impactado se mantienen intactas, incluso los cristales de las
ventanas donde la cola habría golpeado no están rotos. La tercera razón es la
falta de pruebas. Estos aviones pesan cerca de 40 toneladas más 3 toneladas de
pasajeros y equipaje. En caso de un avión impactado, algunos trozos como las
alas, turbinas o la cola habrían quedado en el exterior, no obstante, ninguna
imagen del evento muestra alguna pieza de un Boeing; tampoco aparece en el
interior. Es cierto que se encontraron piezas de un avión, unas de ellas una
turbina con un diámetro menor a un metro, a pesar de que las turbinas de un
Boeing miden tres metros de diámetro; el fuselaje o placas de aluminio,
pertenecientes a un avión pero tan ligeras que los agentes podían levantarlas
con una sola mano, estas placas no pertenecen a un Boeing por ser muy frágiles
y finas. La cuarta razón que demuestra la incongruencia de la versión oficial
es la altura del avión en el momento del choque. La parte superior de la zona
del atentado no estaba dañada, solo la parte inferior mostraba signos de un
impacto. Para explicar el fenómeno oficialmente, el avión voló a pocos
centímetros del suelo. Pero para impactar en la zona del atentado el avión
tendría que estar inclinado hacia abajo porque si no sus turbinas tocarían el
suelo. A 700 kilómetros por hora es prácticamente imposible y teniendo en
cuenta que los aviones vuelan ligeramente inclinados hacia arriba. Debido a la
poca maniobrabilidad de un Boeing para volar horizontalmente se necesitaría
unos centenares de metros sin obstáculos pero en esta zona los árboles, postes
y luces abundan. Poco después del once de septiembre el francés Thierry Meyssan
publicó “La Gran Impostura” donde demostraba que ningún Boeing se estrelló en
el Pentágono. Los militares hasta el momento negaban la posesión de cualquier
video del atentado, a pesar de que solo en la cara norte hay seis cámaras de
seguridad. En esta zona hay una estación de gas cuyas cámaras apuntaban
directamente a la cara norte. Pocos minutos después del atentado el FBI llegó y
confiscó las grabaciones. Todos los videos de las cámaras de vigilancia que
grabaron el atentado también fueron confiscados, no obstante, las grabaciones
de los atentados en las Torres no fueron confiscados, al contrario, se
mostraron día y noche en las noticias juntamente con fotos de Bin Laden. La
quinta razón son los cinco fotogramas cedidos por el Pentágono en un intento de
frenar las crecientes acusaciones como las de Meyssan. En el primer fotograma,
un aparato cuadrado enfrente de la cámara tapa el supuesto avión pero muestra
una cola de humo. Un avión a pocos metros de altura no produce ningún vapor
solo a kilómetros de altura y en condiciones atmosféricas muy precisas. En caso
de un incendio en las turbinas el humo es negro, por lo tanto la cola de humo
que muestra el fotograma es de un misil por que su combustible contiene
hidrocarbonos y oxígeno y al no utilizar el aire atmosférico la concentración
de vapor es mucho mayor debido a que el aire contiene nitrógeno, el cual reduce
la formación de vapor. En el segundo fotograma se puede observar una bola de
fuego muy brillante por lo que demuestra que la combustión disponía de mucho
oxígeno, a diferencia del hidrocarbono, que el fuego es muy oscuro por la
rápida combustión del oxígeno. Estas evidencias demuestran el encubrimiento del
ataque al Pentágono. Quizás los islamistas lanzaron un misil y se intentó
encubrirlo para no crear una alarma de inseguridad nacional, el único fallo de
ésa suposición es que los cadáveres de los pasajeros fueron encontrados. Los
fallecidos en el Pentágono fueron a Belvoir, Virginia, para volver a ser
trasladados a Dover, Dellaware, donde gracias a los análisis de ADN y de los
dientes se identificaron a los tripulantes. Teniendo en cuenta que el Boeing
757 se desvaneció de los radares en Ohio donde hay una base militar,
probablemente el Pentágono está involucrado en estas muertes. Sí los islamistas
se hubieran apropiado del avión y aterrizado en la base de Ohio con la
tripulación de rehenes o sí en el momento del secuestro la ventilación hubiese
soltado gas nervioso, o un gas de la misma índole, matando al personal y por
control remoto el avión hubiese aterrizado en la base, durante la hora que el
supuesto avión se esfumó de los radares y el traslado de los difuntos, habría
dado tiempo para manipular los cadáveres, colocándolos en una habitación y
haciendo explotar una bomba junto a ellos y así aparentar un choque de avión.
Las fotografías demuestran que algún tipo de avión se estrelló en el Pentágono,
pero gracias a los cinco fotogramas se puede afirmar que el causante del ataque
fue un misil que impactó en la cara norte. Algunos investigadores del 11-9
especulan que un avión militar parecido a un Predator Drone o un Global Hawk
fue el responsable de sustituir la ruta del Boeing, ya que, a diferencia del
avión comercial, es capaz de dar giros de 270º en un radio pequeño, y frente al
Pentágono lanzó el misil. Seguramente, si fue algún tipo de avión, en su
interior un explosivo estaba programado para detonar por que es evidente que el
avión se destruyó. Otra posibilidad es la de un misil alado y con turbina.
Estas especulaciones son más coherentes que la versión oficial, explica por qué
no murió ningún militar de grado, el tamaño de la perforación, las pocas piezas
el avión, ya que aviones de la índole de un Global Hawk o un Predator Drone
solo pesan cuatro toneladas y gran parte de su estructura es de fibra de
carbono o de vidrio por lo que se reduciría a cenizas, y por último, explica
por qué el Pentágono solo cedió 5 fotogramas. World Trade Center El World Trade
Center estaba constituido de siete edificios. Los dos primeros se los conocía
con el sobrenombre de Torres Gemelas, el tercero era un hotel y el cuarto,
quinto, sexto y séptimo eran oficinas. El principal propietario era Silverstein
Inc. cuyo presidente era el mismo Larry Abraham Silverstein. La Torres gemelas
y el edificio siete colapsaron en el día del atentado, en el edificio seis a
causa de los escombros cedió una gran parte formando un agujero perfectamente
vertical. Gracias al ataque terrorista Silverstein fue reembolsado por las
compañías de seguros con más de 900 millones de dólares. World Trade Center 7,
El World Trade Center 7 constaba de 47 plantas, hasta el piso siete habían
generadores eléctricos con tanques de gasolina a prueba de incendios. Las otras
plantas servían de oficinas, en la veinticinco los arrendatarios era la CIA, el
Departamento de Defensa y otras agencias. En el piso 23 había la Oficina de
Manejo de Emergencia, esta planta fue convertida en una especie en búnker con
las ventanas a prueba de bomba, generadores eléctricos, un sistema de filtrado
de aire y agua reservada para protegerse en caso de un ataque bacteriológico.
Este búnker es inútil, en todo caso debería de estar en la primera planta o en
el sótano y aun así su localización es absurda. Entre las 9 y 10, después del
primer atentado en la torre norte, los empleados fueron evacuados. En los
derrumbamientos de las torres algunos escombros impactaron en el edificio pero
el daño fue ínfimo ya que estaba alejado de las torres, en esta hora los
primeros incendios aparecieron. Los fuegos eran pequeños, lo suficiente para
ser apagados, o por lo menos controlados, por el sistema antiincendios.
Oficialmente se da a entender que el edificio estaba sumido en inmensas llamas,
pero solo en algunas plantas se podía ver un poco de fuego. Según la Agencia
Federal para el Manejo de Emergencias, el edificio colapsó debido al fuego,
pero por primera vez en la historia un edificio con columnas de acero colapsa a
causa de un incendio. Después de que en un reportaje la Agencia Federal para el
Manejo de Emergencias explicara exhaustivamente cada detalle de la estructura
del edificio 7, termina reconociendo que se debería llevar otra investigación
para acabar de esclarecer los hechos. Desdichadamente, cuando publicaron su
penoso estudio los escombros ya habían sido destruidos, por lo que se
imposibilitó cualquier futura investigación. Las grabaciones en el momento de
colapso muestran que la última planta, la zona respiradero, “colapsa” antes que
las demás; muy sospechoso teniendo en cuenta que los fuegos estaban a muchas
plantas abajo. El edificio cayó perfectamente vertical y sus escombros quedaron
reducidos a poco volumen, en un colapso normal la construcción tiende a caer
horizontalmente o colapsar en ciertas zonas mientras que otras permanecen
intactas, también sus escombros son muy voluptuosos ya que sus piezas son
grandes por no ser detonadas. Larry Silverstein declaró: “recuerdo haber
recibido una llamada del comandante del departamento de fuego diciéndome que no
estaban seguros de poder contener el fuego, yo dije: Hemos tenido estas
terribles pérdidas de vida que quizás lo mejor sería demolerlo. Ellos tomaron
esta decisión y nosotros nos quedamos mirando el colapso del edificio”.
Contrariamente a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Silverstein
reconoce que el WTC 7 fue demolido, sólo el estudio de la estructura de la
edificación para colocar los explosivos demora semanas y si realmente el fuego
era tan grande que no podían controlarlo cómo fueron capaces de subir hasta la
última planta para colocar los explosivos. Esta demolición solamente hubiera sido
posible si ya se sabía de antemano que el WTC iba a ser atacado por
terroristas, entendiendo como terrorismo “sucesión de actos de violencia
ejecutados para infundir terror”. Las Torres Gemelas A las 8 horas el Boeing
del vuelo 11 despegó de Boston, después de un cuarto de hora el avión del vuelo
77 partió de Washington. El primer Boeing impacta en la torre Norte a las 8:45,
pasados quince minutos el otro choca en la Torre Sur. A las diez el WTC 2
colapsa y el WTC 1 le sigue en media hora. Sus rutas se cruzaron en el
aeropuerto de Stewart, en el radar las dos señales se mezclaron y los
operadores no pudieron distinguir quien era quien. El primer avión solo fue
grabado por un videoaficionado con una resolución baja, pero en el segundo
atentado se hicieron centenares de fotos y grabaciones. El 26 de Marzo del 2003
el periódico La Vanguardia financió un estudio a la Universidad Politécnica de
Mataró para analizar las imágenes del segundo avión. Los resultados fueron
publicados el 13 de julio de 2003 por el mismo periódico. El estudio consistió
en analizar tres fotos del avión con distintos grados, en cada una de las tres
fotos analizadas se utilizaron tres sistemas de algoritmos estándares de
procesado digital para ser finalmente comparadas con un Boeing 767. Las
fotografías demuestran que en el fuselaje del avión hay objetos cilíndricos no
pertenecientes a este tipo de aeronave. Las conclusiones a las que se llegaron
fueron: Los objetos cilíndricos detectados en las imágenes del 11 de Septiembre
no son comunes a un Boeing 767-300. Estos objetos tampoco pueden ser sombras
provocadas por el ángulo de incidencia del sol sobre el avión, porque siempre
aparecen con la misma forma y tamaño, aunque sí con distinta luminosidad. Los
objetos detectados tienen a su alrededor distinta luminiscencia por tener
relieve (esta es la única explicación posible). Los objetos detectados se
distinguen perfectamente del tren de aterrizaje. Según los numerosos testigos
que presenciaron los hechos, “el avión no era de las líneas americanas, no era
un avión comercial, y casi no tenía ventanas laterales. Existe la posibilidad
de que los aviones que chocaron las torres fuesen E-10, aviones militares
computarizados de reconocimiento y vigilancia, o algún modelo similar ya que
tienen un fuselaje muy parecido a un Boeing 767, excepto por la ausencia de
ventanas laterales. Si los aviones realmente eran militares, entonces el único
momento para sustituirlos por los Boeing sería en el aeropuerto de Stewart
donde sus rutas se cruzaron y hay un antiguo edifico de la CIA. Cada Torre
tenía 47 columnas centrales de 90 por 36 cm. cuyo centro era hueco. En el
exterior había 236 columnas separadas por menos de un metro, en las esquinas 4
columnas hacían de soporte. En la base del edificio el grosor de las paredes de
las columnas era de 10 cm y a medida que la altura aumentaba el grosor
disminuía hasta que en la cima media 6 mm. En la Torre Sur las columnas
centrales fueron muy poco dañadas porque el avión estaba en proceso de giro y
su cuerpo colisionó en los laterales, el choque afectó desde el piso 78 al 84;
en la Torre Norte, 45 columnas exteriores de las plantas 94 a la 98 fueron
rotas. Un avión del tamaño de un Boeing puede llegar a almacenar miles de
litros de combustible, en el momento del ataque se formaron inmensas bolas de
fuego, quemando mucho combustible. Después los pisos empezaron a arder.
Oficialmente el calor fue tal que derritió las columnas, ya debilitadas,
causando el colapso completo. Esto es imposible, ya que para derretir el acero
se necesitan temperaturas de 1500º y los hidrocarburos sólo pueden llegar a los
1000º si hay una proporción óptima de oxígeno. Las imágenes muestran que el
humo era negro, lo que significa falta de oxígeno. Si la temperatura hubiese
sido muy elevada los cristales se habrían fundido, aún así, las columnas
exteriores se mantenían frías. Curiosamente las imágenes muestran que el fuego
estaba disminuyendo, hasta décimas de segundo antes del colapso. Este fenómeno
posiblemente es debido a las 40 toneladas de material no combustible del avión
y de toneladas de hormigón y otros materiales, que aparte de ahogarlo,
absorbían el calor haciendo que las columnas no se calentasen tanto. Algunos
profesores de universidades redactaron sus teorías sobre la causa del colapso.
Una de ellas es la expansión termal que indica que por falta de espacio y
flexibilidad la estructura se rompió, pero las estructuras de las torres
estaban diseñadas para soportar tormentas y vientos descomunales gracias a su
flexibilidad estructural. El edificio Windsor estaba violentamente inmerso en
llamas y, a pesar de tener una estructura mucho más débil que las dos torres,
no colapsó. El desmoronamiento creó grandes nubes de polvo que al sedimentar
cubrió las calles. Tras un análisis del polvo, los resultados mostraron que las
partículas eran de hormigón y yeso. Dado que el hormigón difícilmente se
pulveriza, a no ser que se utilicen explosivos, un colapso convencional no
puede ser el causante de esa desintegración. Además, todas las columnas
centrales se quebraron en las junturas, en vez de estar rotas por la mitad a
causa del brutal peso. A excepción de pequeños trozos de hormigón, ningún
material sobrevivió intacto. El colapso quedó registrado en los polígrafos
sísmicos. Según los datos sísmicos del Grupo Sismológico de la Universidad de
Columbia, el tiempo del derrumbamiento de la Torre Norte fue de aproximadamente
8 segundos. Si se lanzara un objeto de una altura de 400m (la altura de las
Torres) a la aceleración gravitacional terrestre, el objeto en caída libre
demoraría 8 segundos en llegar al suelo, por lo tanto, la Torre Norte se
derrumbó sin encontrar casi ningún obstáculo, es decir, los pisos desplomándose
prácticamente no tocaron las plantas inferiores que teóricamente deberían
mantenerse intactas. La Torre Sur demoró 10 segundos, probablemente a causa de
la inclinación de 20º verticales que sufrió la parte superior del edificio a
raíz del choque. Todas las evidencias del colapso apuntan unánimemente a una
demolición. En la Torre Sur, la parte superior inclinada debería de haber caído
entera, o al menos la parte saliente, no obstante, en medio de la nube de polvo
las 20 plantas desaparecieron. Otra evidencia de una demolición es la expulsión
de polvo, en las plantas cuyas estructuras parecen mantenerse intactas al ser
explosionadas el polvo es expulsado equitativamente en cada lado y de manera
horizontal; si hubiese sido un derrumbe convencional, el polvo no habría salido
ni equitativamente ni horizontalmente por la falta de presión. En la cadena Fox
un periodista en medio del caos y el polvo entrevistó a varios testigos. Uno de
ellos era un policía que había presenciado todo lo ocurrido, el periodista le
pregunta: “¿Sabe si fue una explosión o un colapso?”, el policía convencido
responde “A mí me sonó a una explosión”. Este mismo reportero siguió grabando y
preguntando. Otro testigo postuló: “Fue una enorme explosión...yo creo que fue
una explosión en las dos torres” En la NBC, el reportero se informa: “la zona
de las torres ha sido evacuada por que puede que haya otra explosión. La
primera torre ya fue derrumbada”. En la CNN se informó en vivo a las 9:54: “Ha
sido una enorme explosión”. “Ha habido una enorme y sonora explosión”. En Fox
se dijo en directo: “es una enorme explosión que todos hemos oído”... Con
testimonios de este tipo se podrían escribir páginas y páginas, pero los más
veraces son los de bomberos. En una grabación, un grupo de bomberos que
actuaron en medio del caos concuerdan en que una cadena de explosiones
demolieron las Torres, tal como uno de ellos dice: “contamos más de diez
explosiones”. “Estábamos subiendo cuando escuchamos unas bombas explotar,
creemos que había un grupo de bombas en el edificio”. Para poder llevar a cabo
este falso atentado los responsables tenían que estar viendo los
acontecimientos para tomar decisiones. Las cadenas de explosivos seguramente
funcionaban con radiofrecuencia y las señales eran emitidas por una
computadora. Los técnicos se encargaron de decidir cuando demoler los
edificios. El lugar más idóneo y seguro era un búnker ubicado en el edificio 7.
Posiblemente los aviones se guiaban por “Homeing signal”, sistema que guía el
avión en dirección a una señal. El transmisor debía, por lo tanto, estar cerca
de las Torres para que las aeronaves impactasen contra los edificios. Al
finalizar la operación, para destruir toda prueba, demolieron el edificio 7.
Eso explica por qué la administración estadounidense quebrantó la ley
destruyendo los escombros antes de ser analizados y puso énfasis en obstruir
las investigaciones y censurar material ya publicado.
Nota: Queda claro que es una teoría.( aunque las ideas que se extraen de la versión oficial, apuntan mulcho más a la conspiranoica)
Hemeroteca La Vanguardia:
Muerte de David Kelly
Ejemplo manipulacion mediatica 11-S (¿donde está el helicóptero?)
Impresionante, había visto muchas noticias y foros donde se intenta dar luz a lo que yo he defendido siempre, que fueron unos ataques pensados y perpetrados por el gobierno americano para justificar un ataque militar, pero tu detallado informe me lo corrobora mucho más .. gracias por tu valentía, que pena que el pueblo americano tenga una venda en los ojos que no les deja ver la realidad ..
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