La empresa rusa de seguridad informática Kaspersky Lab
reveló una masiva campaña de ciberespionaje, llamado
The Mask, supuestamente orquestada desde una nación hispanohablante.
Lanzada en 2007 para recopilar documentos, claves criptográficas, configuraciones
de red privada virtual (VPN) y otra información sensible, la campaña funcionó
sin ser descubierta hasta este año y habría afectado al menos más de 380
objetivos, principalmente en Marruecos, Brasil, Reino Unido, Francia y España.
Apuntó a las instituciones gubernamentales, compañías del sector energético,
centros de investigación y activistas de 31 países. “Es la punta del iceberg”,
comentó el director del equipo global de investigación de Kaspersky Lab, Costin
Raiu, en los márgenes de una convención de analistas de seguridad en Punta
Cana, República Dominicana. Varios factores, en primer lugar, el alto nivel de
profesionalidad, inducen a pensar que “podría ser una campaña avalada por un
Estado”, reconoció el experto. “Es un grupo de amenaza persistente avanzada,
uno de los mejores que he visto”, dijo.
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